Un aborto diferido, también conocido como aborto retenido, es un tipo de aborto caracterizado por la detención del embarazo, aunque no se expulsa espontáneamente el embrión o el feto. La eliminación del saco gestacional suele ocurrir pasadas unas semanas desde la pérdida gestacional o incluso meses. Por esta razón, los abortos diferidos pasan desapercibidos en muchas ocasiones.
Generalmente, los abortos retenidos tienen lugar entre el segundo y tercer trimestre de gestación. Cuando se diagnostica un aborto retenido, el ginecólogo realizará un legrado para eliminar los restos del embrión o del feto.