La mujer puede notar ciertas modificaciones en su flujo vaginal a lo largo del ciclo menstrual e, incluso, tomar anotaciones para identificar el patrón que siguen estos cambios. Estas variaciones son completamente normales, debido a los diferentes niveles hormonales en las distintas fases de ciclo menstrual.
Sin embargo, cambios que no son considerados habituales en la cantidad, color, consistencia y olor del flujo vaginal, son motivo de consulta al especialista.
A continuación tienes un índice con todos los puntos que vamos a tratar en este artículo.
El flujo vaginal de la mujer puede experimentar ciertos cambios, sin que esto indique que hay un problema. Estos cambios normales ocurren a lo largo del ciclo menstrual, ya que las variaciones en los niveles hormonales llevan a que el moco cervical presente diferentes características.
El moco cervical es una secreción de las células del cuello uterino o cérvix, por lo que forma parte del flujo que la mujer expulsa por la vagina. No obstante, esta secreción puede tener un aspecto y cantidad variable según el momento del ciclo que se encuentre la mujer:
Estas secreciones se pueden tornar de un color blanquecino o amarillento al exponerse al aire y secarse, pero se trata de variaciones normales.
De este modo, el fluido vaginal experimenta variaciones cuando una mujer está en edad reproductiva (si no se utiliza un método anticonceptivo hormonal, el cual alteraría este patrón).
Debido a los cambios hormonales que se producen en la menopausia, es habitual que el fluido sea más escaso y haya sequedad vaginal.
Además, también es completamente normal notar una secreción vaginal diferente y más abundante con la excitación sexual, ya que esta se produce para la lubricación natural.
Es importante que la mujer sepa detectar cuándo hay un cambio en el flujo vaginal que se sale de las variaciones normales comentadas. Estos cambios pueden observarse en alguna de estas características del flujo vaginal:
De este modo, ante cualquier variación de este tipo que se produzca de forma más o menos repentina en el flujo vaginal, lo recomendable es consultar al especialista. Además, la mujer debe indicar si este cambio se produce junto a otros síntomas como picor o ardor vaginal o, incluso, fiebre o dolor abdominal.
Cuando una mujer nota un aumento del fluido vaginal, olor fuerte o una consistencia y coloración distinta, puede ser indicio de alguna infección.
Finalmente, un flujo con aspecto marrón o rosado por un sangrado que no está relacionado con la menstruación, es motivo de consulta al ginecólogo para descartar cáncer de cuello de útero.
Ante la presencia de un flujo vaginal anormal, se debe acudir al especialista. De este modo, en función de las causas, podrá indicar el tratamiento más adecuado.
Silvia Azaña, embrióloga de Reproducción Asistida ORG, nos habla en este vídeo sobre los cambios que pueden producirse en el flujo vaginal.
Tal y como nos cuenta Silvia:
El flujo vaginal de la mujer puede experimentar ciertos cambios sin que esto indique que hay algún problema.
Cuando el olor del flujo vaginal es ligero, no hay que preocuparse. En cambio, si el flujo vaginal tiene un olor intenso, desagradable puede ser debido a una infección.
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En primer lugar, ante la presencia de un flujo con un olor fuerte o desagradable (que algunas mujeres describen como a pescado) se debe acudir al especialista, ya que puede ser síntoma de que la mujer padece alguna infección. Así, en función de la causa, el especialista pondrá el tratamiento más adecuado.
No obstante, podemos realizar ciertos remedios preventivos, como serían:
De este modo, se evitan algunas de las situaciones que podrían llevar a tener un flujo vaginal con mal olor.
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Cuando una mujer observa cambios en el flujo vaginal, debe acudir al especialista. Es posible que los síntomas que nota, como el dolor o picazón vaginal, estén producidos por otro tipo de infección y no sean debidos a una infección urinaria o cistitis.
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Un flujo que tiene olor a levadura puede indicar una infección vaginal por hongos. Este tipo de infecciones, generalmente, están producidas por Candida albicans y producen un flujo blanquecino y espeso que suele carecer de olor, pero que puede oler ligeramente a levadura.
Si deseas obtener más información acerca del moco cervical y sus variaciones durante el ciclo menstrual, puedes leer el siguiente artículo: ¿Cómo es el moco cervical durante la ovulación y en los días fértiles?
Por otro lado, si quieres saber más sobre las enfermedades de transmisión sexual (ETS), te recomendamos visitar este enlace: Enfermedades de transmisión sexual (ETS) en el hombre y la mujer
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