Un embrión, pese a que puede parecer de buena calidad por su morfología, puede tener alteraciones genéticas cromosómicas que originen que el embrión no implante, que dé lugar a un aborto o al nacimiento de un bebé afectado, por ejemplo, de síndrome de Down.
Sin embargo, es posible realizar un test genético de los embriones obtenidos en un ciclo de FIV. Este test genético preimplantacional (PGT-A) está especialmente recomendado en las siguientes situaciones:
- Edad materna avanzada.
- Aborto de repetición.
- Fallo de implantación.
- Factor masculino severo.
De este modo, solo se transferirán al útero de la mujer los embriones que hayan tenido un resultado favorable en el estudio genético.
Puedes leer el artículo completo en: ¿Cómo mejorar las tasas de implantación en reproducción asistida? ( 68).
Por Dra. Ana Romay Bello (ginecóloga), Dra. Carolina González Arboleya (ginecóloga), Dr. José María Sánchez Jordán (ginecólogo), Dra. Laura García de Miguel (ginecóloga), Dra. Rut Gómez de Segura (ginecóloga) y Silvia Azaña Gutiérrez (embrióloga).
Última actualización: 21/02/2022