Los bebés prematuros tardíos presentan un riesgo alto de padecer patologías.
Los bebés prematuros tardíos son aquellos que nacen entre la semana 34 y 36, antes de llegar a la semana 37 de gestación, donde ya se considera que el embarazo ha llegado término y el bebé ha completado su madurez.
Aunque pueda parecer poco que el bebé permanezca una o dos semanas más en el vientre materno es de vital importancia para que complete su desarrollo.
Estos bebés, aunque no son considerados un grupo de riesgo como los prematuros que nacen antes de la semana 34, presentan un elevado riesgo de sufrir diferentes patologías como icteria, apnea, hipoglucemia o cambios de temperatura basal (hipotermia).
Según datos recogidos, estos recién nacidos tienen un 7% más de rehospitalizaciones durante el primer año de vida por estas complicaciones y tienen tres veces más riesgo de morir durante ese primer año, en comparación con los bebés que nacen a término.