La ovulación es el proceso de liberación de un óvulo maduro que se ha desarrollado en el ovario de la mujer. Este proceso se corresponde con una de las etapas del ciclo menstrual de la mujer, la cual es desencadenada por acción de las hormonas sexuales.
La ovulación marca los días fértiles de la mujer, ya que es en este momento cuando podrá tener lugar la concepción al mantener relaciones sexuales sin protección.
Normalmente, la fase de ovulación ocurre entre el día 13 y 15 del ciclo menstrual, aunque puede haber diferencias en cada ciclo o incluso que no haya ovulación.
A continuación tienes un índice con todos los puntos que vamos a tratar en este artículo.
La ovulación es el momento más fértil del ciclo menstrual. El ovario libera un óvulo maduro a la trompa de Falopio, donde queda a la espera de unirse a un espermatozoide para que tenga lugar la fecundación de un embrión.
Para ello, es necesario que el folículo ovárico que contenía el óvulo se haya desarrollado previamente durante la etapa folicular del ciclo menstrual. Cuando el folículo ovárico alcanza el tamaño adecuado, recibe una señal de la hormona LH y se rompe para expulsar el óvulo.
La ovulación tiene lugar gracias a la acción de la LH (hormona luteinizante), la cual se incrementa mucho para desencadenar todo el proceso. Esto es lo que se conoce como pico de LH.
Después de la ovulación, el óvulo maduro tiene una vida media de 24 horas. Si durante este tiempo no ha sido fecundado, el óvulo envejecerá y se perderá. En ese caso, los días fértiles de la mujer habrán terminado y será necesario esperar al siguiente ciclo menstrual para que haya posibilidad de embarazo.
Por otra parte, si la fecundación ha tenido lugar de manera exitosa y se ha formado un embrión, éste continuará su camino por la trompa hacia el útero, donde podrá implantarse e iniciar la gestación.
En la segunda parte del ciclo menstrual, el folículo ovárico roto se convierte en un cuerpo lúteo o cuerpo amarillo que se encarga de la producción de estrógenos y progesterona.
Para información más detallada sobre esto, te recomendamos leer el siguiente artículo: Las fases del ciclo menstrual.
La ovulación suele tener lugar hacia la mitad del ciclo menstrual, siempre y cuando la mujer tenga ciclos regulares. Aproximadamente, en un ciclo menstrual de 28 días, la ovulación sucede sobre el día 14.
Como hemos dicho, el ciclo menstrual se encuentra regulado por las hormonas sexuales. Las más importantes son la FSH y LH secretadas por la hipófisis del cerebro. Estas hormonas alcanzan su máximo durante la fase ovulatoria del ciclo y, por tanto, son un buen indicador de los días fértiles, sobre todo la LH.
Cualquier alteración en los niveles hormonales de FSH y LH podría causar anovulación u otras irregularidades.
Tanto las mujeres que buscan el embarazo como aquellas que pretenden evitarlo tienen interés en conocer los días fértiles con el objetivo de saber cuál es el mejor momento para mantener relaciones sexuales sin protección.
A continuación, vamos a comentar los métodos más utilizados para calcular el día de la ovulación:
En primer lugar, es necesario saber la duración del ciclo menstrual de cada mujer, teniendo en cuenta que éste se inicia con la menstruación y termina con la llegada de la menstruación del siguiente ciclo.
Como hemos dicho, la ovulación ocurre sobre el día 14 en un ciclo menstrual regular de 28 días. Se considera que el periodo fértil abarca desde 2 días antes de la ovulación hasta 2 días después (días periovulatorios). Por tanto, los días fértiles se corresponderían a los días 12-16 en este caso.
Saber cuáles son los días de mayor fertilidad en la mujer puede aumentar la probabilidad de lograr un embarazo.
Por ello, desde Reproducción Asistida ORG hemos diseñado la Calculadora de días fértiles. Gracias a esta herramienta, podrás conocer tu periodo más fértil introduciendo únicamente la fecha de la última regla y la duración de tus ciclos menstruales.
En caso de ciclos menstruales más largos o más cortos, la mejor forma de calcular el día de la ovulación sería restando 15 días a la fecha prevista de la próxima regla. De la misma manera, habría que tener en cuenta los días previos y posteriores de la ovulación.
El hecho de considerar un periodo de 5 días fértiles se debe al tiempo de supervivencia que tienen los espermatozoides en el tracto reproductor femenino, que suele ser de unas 72 horas. Por tanto, aunque la relación sexual tuviera lugar días antes de la ovulación, también habría posibilidad de embarazo.
Para entender mejor cómo funciona este método, te recomendamos visitar el siguiente artículo: Calculadoras online de fertilidad.
Este método es más preciso que el anterior y, por eso, lo utilizan las mujeres que se encuentran en búsqueda activa de embarazo, sobre todo cuando éste se retrasa en llegar.
El test de ovulación mide el nivel de la hormona LH en la orina y puede adquirirse en una farmacia.
La hormona LH empieza a aumentar de manera exponencial entre 36 y 24 horas antes de la ovulación, momento en el que alcanza su máximo, y luego vuelve a disminuir.
Por ello, cuando el test de ovulación es positivo, la mujer se encuentra en los días fértiles. La ventaja frente al método del calendario es que también predice la ovulación aunque la mujer tenga ciclos menstruales irregulares.
Si llevas con tu pareja más de un año buscando el embarazo en casa (o más de 6 meses en el caso de mujeres mayores de 35 años) y no lo habéis conseguido, la guía Fertilidad con Cabeza os proporcionará recomendaciones útiles en vuestro camino por la reproducción asistida.
Puedes ampliar la información sobre este tema en el siguiente artículo: El test de ovulación.
Existen algunos signos y síntomas en el cuerpo de la mujer que pueden ser indicativos de la ovulación. Los comentamos a continuación:
Normalmente, estos cambios pasan desapercibidos, pero podrían detectarse prestando un poco de atención a nuestro cuerpo. Además, cabe destacar que no todas las mujeres son iguales, por lo que no todas van a tener los mismos síntomas cuando estén en la fase de ovulación.
En el contexto de la inseminación artificial (IA), se implementan medidas para evitar la ovulación espontánea antes de la inseminación. El control cuidadoso de la ovulación es esencial para optimizar las posibilidades de concepción y garantizar que el procedimiento se realice en el momento adecuado. El seguimiento médico constante y la comunicación con el equipo de reproducción asistida son fundamentales para asegurar el éxito del tratamiento.
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El ciclo femenino a nivel endometrial consta de tres fases bien diferenciadas. La primera fase es la fase menstrual donde el endometrio se desprende del útero si no se ha producido una implantación embrionaria, provocando la regla.
La segunda fase es la proliferativa, en está el endometrio vuelve a crecer gracias a la producción de estrógenos en el folículo ovárico en crecimiento.
Es la ovulación la que da entrada a la tercera fase del ciclo endometrial, la fase secretora. Al producirse la ovulación, el folículo que contenía el óvulo comienza a segregar otra hormona llamada progesterona. La progesterona es la responsable de la maduración del endometrio y lo prepara para la recepción embrionaria.
Cuando se realizan ciclos endometriales naturales para la transferencia de embriones es necesario no solo controlar el crecimiento normal del endometrio por ecografía, sino conocer el día que se ha producido la ovulación, pues los embriones deben de estar sincronizados con el endometrio y esto lo sabemos por los niveles de progesterona circulantes. En ciclos donde se han producido ovulaciones prematuras y/o los niveles de progesterona no son los adecuados al día que se realizaron, la recomendación será cancelar la transferencia.
Un control estricto del ciclo y de los niveles hormonales son importantes para realizar la transferencia embrionaria en la correcta ventana de implantación, ajustando los días de cultivo del embrión con los días desde la ovulación.
El Dr. Óscar Oviedo, director médico y ginecólogo en Fertility Madrid, nos cuenta en este vídeo si, pese a tener un valor de hormona antimulleriana bajo, la mujer continúa ovulando:
Sí. Una mujer, aunque tenga una antimulleriana baja, mientras tenga folículos tiene posibilidades de ovular. Es decir, piensa que a partir de los 45 la antimulleriana es muy baja, la reserva ovárica es baja, pero las mujeres siguen ovulando y teniendo sus reglas. Otra cosa es que las reglas sean regulares o no, porque puede tener ciclos anovulatorios, es decir, que el folículo crece pero no se rompe, pero resumiendo puede ovular.
Hay varias causas que pueden hacer que no ovulemos. Una de las más frecuentes es el Síndrome del Ovario Poliquístico, una patología benigna que afecta a muchas mujeres jóvenes. Consiste en un trastorno endocrino que no permite una correcta ovulación.
También podría presentarse una anovulación de causa hipotalámica o hipofisaria, como por ejemplo, el ejercicio físico intenso, el bajo peso, etcétera. Otras alteracions hormonales como alteraciones en la hormona tiroidea (TSH) o la prolactina, pueden hacer que no se produzca la ovulación correctamente.
La edad avanzada, también sería una causa de que, a pesar de que se tengan reglas, en muchos ciclos no se produzcan ovulaciones de forma regular.
Los niveles elevados de prolactina pueden influir en la producción de otras hormonas o en su regulación especialmente de las FSH y LH, hormonas que intervienen en la génesis folicular y ovulación. Por tanto, cuando existen niveles altos de prolactina, podría originar la falta de ovulación y muchas veces ciclos sin menstruación en la mujer
Los test de ovulación Clearblue pueden comprarse en la farmacia y tienen un coste aproximado de 20€. La caja viene con 10 test, es decir, es posible detectar si la ovulación ha tenido lugar en 10 ocasiones.
Los test de ovulación pueden detectar el aumento de la hormona LH con una precisión del 99%. Por tanto, es uno de los indicadores más fiables de la ovulación.
La mujer puede controlar sus ciclos menstruales anotando las fechas de sus menstruaciones. En función de la duración del ciclo, la ovulación tendrá lugar en un momento u otro, aunque suele ocurrir hacia la mitad del ciclo.
Para calcularlo con más exactitud, se deberían restar unos 15 días a la fecha esperada de la próxima regla. Por ejemplo, en un ciclo menstrual regular de 28 días, la ovulación tendría lugar sobre el día 14.
Las mujeres con ciclos anovulatorios pueden tener la menstruación igualmente. No obstante, es muy probable que estas mujeres sufran desarreglos menstruales.
Una de la patologías que cursa con anovulación es el síndrome de ovario poliquístico (SOP). Si quieres saber más sobre esta alteración que afecta a las mujeres en edad fértil, puedes pinchar en el siguiente enlace: ¿Qué es el síndrome de ovarios poliquísticos?
En ocasiones, cuando la mujer tiene ciclos irregulares o cortos, los días fértiles pueden estar muy pegados a los días de menstruación. Puedes leer más sobre esto aquí: ¿Me puedo quedar embarazada teniendo la regla?
Como hemos comentado, las alteraciones hormonales pueden provocar desajustes del ciclo menstrual y afectar a la ovulación. Si quieres obtener más información sobre esto, te recomendamos leer el siguiente post: Esterilidad femenina debida a un factor endocrino ovárico.
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