Las mutaciones recesivas suponen que, para que se manifieste el gen mutado, que puede ocurrir en forma de enfermedad, es necesario que la persona haya heredado la misma mutación tanto por parte de padre como de madre.
En caso de que ambos padres sean portadores de una misma mutación, la probabilidad de que el hijo tenga ambas copias del mutadas es del 25%.
Por Sara Salgado (embrióloga).
Última actualización: 01/08/2016