La espina bífida es una complicación en el embarazo que se produce por un cierre incompleto del tubo neural, el cual da lugar a la médula ósea y el cerebro. Si hay un aspecto en el coinciden los distintos especialistas que investigan en torno a la espina bífida es en la importancia de que la mujer tome ácido fólico antes y durante el embarazo.
A pesar de tomar algunos alimentos como determinadas frutas y verduras que contienen ácido fólico no se alcanza la cantidad recomendada. Por tanto, es necesario suplementar la alimentación con la toma de este ácido hasta alcanzar aproximadamente los 400 microgramos.
En cualquier caso, si se desarrolla esta alteración neural, se clasificará en diferentes tipos según el tipo de cierre. Por ello, se puede distinguir entre espina bífida oculta, meningocele y mielomeningocele.
