La esterilidad masculina se define como la incapacidad del semen del varón para fecundar un óvulo y dar lugar a un embarazo. Son varios los factores que pueden llevar al hombre a padecer esta patología, entre ellos, la causa testicular.
Esterilidad debida a factor testicular se refiere a todos aquellos factores que pueden afectar directamente a los testículos e impedir conseguir un embarazo natural.
La esterilidad masculina de factor testicular puede estar producida por causas congénitas, si se presentan desde el nacimiento del individuo, o bien puede estar provocada de forma posterior por agentes externos.
A continuación tienes un índice con todos los puntos que vamos a tratar en este artículo.
La formación de espermatozoides, también llamada espermatogénesis, es un proceso complejo que tiene lugar en los testículos del varón. Por tanto, cualquier alteración de éstos hace que la producción espermática no funcione correctamente y se obtengan espermatozoides con alteraciones en su concentración, movilidad, morfología u otros defectos.
Si la causa de este fallo testicular es congénita, normalmente se debe a alteraciones cromosómicas o mutaciones genéticas. Las enfermedades genéticas suelen heredarse de padres a hijos, incluida la infertilidad.
No obstante, también hay casos de esterilidad genética adquirida debido a que los problemas surgen en el momento de la fecundación, por el mal reparto de los cromosomas o reordenamientos erróneos de su estructura. La consecuencia de esto es la formación de un embrión compatible con la vida pero con patologías que pueden ser más o menos severas.
A continuación, vamos a centrarnos en las alteraciones genéticas relacionadas con la esterilidad masculina:
El cromosoma Y solamente se encuentra en el sexo masculino y tiene un menor tamaño que el resto de cromosomas. Cuando un embrión recibe el cromosoma Y del padre, en lugar del cromosoma X, queda establecido el sexo y nacerá un futuro varón.
El cromosoma Y, por tanto, contiene los genes responsables de la formación de los testículos en la región cromosómica llamada AZF. Si existe cualquier alteración en esta zona o algunos genes importantes no estuvieran, el hombre padecerá un factor masculino severo que podría ser desde una oligozoospermia hasta una azoospermia secretora total.
Por ello, cuando existen estas microdeleciones es habitual recurrir a la ayuda de las técnicas de reproducción asistida para poder ser padres. No obstante, cabe considerar que el futuro hijo varón también heredaría esta alteración.
La mayoría de pacientes cometen el mismo error a la hora de elegir clínica de reproducción asistida.
Si accedes a nuestra guía Fertilidad con Cabeza te explicaremos cuál es el error más común para que puedas evitarlo.
Esta enfermedad es debida a un error en el número de cromosomas sexuales, pues en lugar de nacer con un par XX o XY, el bebé presenta 3 cromosomas sexuales XXY. El resultado de esta alteración cromosómica producida durante la fecundación es el nacimiento de un varón con déficit en la producción de testosterona.
Como consecuencia de esta patología, el niño tendrá problemas a la hora de desarrollar su aparato reproductor y los caracteres secundarios en la pubertad, además de padecer esterilidad por azoospermia.
El tratamiento de este síndrome consiste en la administración de testosterona para poder desarrollar la musculatura y otras características masculinas.
Sin embargo, la testosterona no ayuda a recuperar la fertilidad.
Si quieres saber más sobre esta enfermedad genética, puedes seguir leyendo el siguiente post: Síndrome de Klinefelter.
Este trastorno genético consiste en una mutación del cromosoma 12 que suele heredarse por parte de la madre, aunque también es posible que aparezca de novo.
Los niños nacidos con este síndrome sufren de un desarrollo anormal en muchas partes del cuerpo como la cara y el esqueleto, además de poder presentar cardiopatías cuando llegan a la pubertad. Algunos de los rasgos físicos más destacados de los individuos diagnosticados con síndrome de Noonan son la cara triangular, los ojos separados, el cuello ancho, la baja implantación de las orejas, etc.
En cuanto a la fertilidad, los niños con el síndrome de Noonan pueden nacer con defectos en el pene o criptorquidia, es decir, los testículos no descienden.
Existen otros defectos en los testículos que no se encuentran relacionados con alteraciones genéticas. De hecho, algunas de estas patologías testiculares se diagnostican en el momento del nacimiento o, por contra, aparecen posteriormente en una edad adulta.
Los tipos más frecuentes de patologías en los testículos que provocan esterilidad son las siguientes:
Es un defecto congénito que se define como el descenso incompleto de uno o de los dos testículos por el canal inguinal hasta el escroto.
Los niños que nacen con esta alteración deben ser operados para descender los testículos si ésto no se produce de manera espontánea antes de los 2 años.
En caso de no realizar la intervención quirúrgica a temprana edad, el varón tendrá problemas en la formación de sus espermatozoides por la elevada temperatura a la que se encuentran los testículos.
La criptorquidia también puede aparecer en la edad adulta como consecuencia de las paperas y producir esterilidad.
Si te interesa leer más sobre este tema, te animamos a visitar el siguiente post: La criptorquidia.
Esto se produce cuando las venas del cordón espermático que drenan los testículos se dilatan como consecuencia de una alteración en la circulación sanguínea.
El varicocele puede afectar a la fertilidad o no en función de si afecta a uno o los dos testículos. En casos de factor testicular unilateral, el 87% de varones presentan el varicocele en el testículo derecho, mientras que solo en el 3% de los casos es el izquierdo. El 10% restante tiene varicocele bilateral y, por tanto, el grado de esterilidad es mayor.
Los hombres con varicocele pueden recuperar la fertilidad de manera efectiva después de una intervención quirúrgica.
Para obtener más información sobre esta patología, puedes seguir leyendo en el siguiente artículo: El varicocele testicular.
La orquitis testicular es la inflamación de uno o ambos testículos debida a una infección o traumatismo. La orquitis unilateral es más frecuente.
La inflamación y elevación de la temperatura que tiene lugar en la orquitis son el motivo de la espermatogénesis defectuosa y la esterilidad masculina, sobre todo si es bilateral.
Las orquitis de origen bacteriano pueden tratarse con antibióticos y, en este caso, la infertilidad revierte fácilmente. Sin embargo, el virus de las paperas puede provocar una situación de esterilidad más grave.
En el peor de los casos, los testículos pueden quedar atrofiados y no producir espermatozoides, presentando un tamaño inferior al normal.
Se trata de la acumulación excesiva de fluido en el cordón espermático, entre las dos capas que recubren el testículo y la cara interna del escroto.
El hidrocele testicular puede ser congénito o adquirido como consecuencia de un traumatismo, infección o cáncer. También puede ser unilateral o bilateral e ir acompañado o no de una hernia inguinal.
En todos los casos, el hidrocele puede desaparecer por sí solo o intervenirse si produce molestias. No es una causa directa de esterilidad pero puede aparecer como síntoma de otros factores que sí afecten.
En el siguiente artículo puedes obtener más información sobre esta afección de los testículos: El hidrocele testicular.
Es una patología congénita ya que se produce durante el desarrollo embrionario. Los testículos no llegan a formarse correctamente y su tamaño será más pequeño que el de los testículos normales.
También se conoce como infantilismo testicular y suele diagnosticarse en la pubertad, cuando no se aprecia el aumento de tamaño correspondiente.
Aparte de los casos comentados, existen otras situaciones que pueden conllevar un riesgo a padecer esterilidad temporal o permanente. Las comentamos a continuación:
La infertilidad masculina es responsable de casi la mitad de los problemas reproductivos actuales. En concreto, la infertilidad a nivel testicular hace referencia a los problemas que influyen de manera directa en los testículos.
Los motivos más habituales de los problemas de fertilidad masculina a nivel testicular son las microdelecciones del cromosoma Y y el síndrome de Klinefelter puesto que suelen ocasionar oligoastenozoospermia o azoospermia (ausencia completa de espermatozoides). Sin embargo, no son las únicas causas de infertilidad masculina a nivel testicular.
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En el caso de la infertilidad masculina de origen testicular hay dos orígenes distintos. Por un lado, está el origen congénito en el que el problema de infertilidad en el varón está presente desde el nacimiento del individuo.
Por otro lado, la infertilidad masculina por factor testicular también puede tener origen adquirido, es decir, a lo largo de la vida del varón es cuando se produce la causa de la infertilidad.
Las causas más frecuentes de infertilidad congénita masculina de causa testicular son:
Sí. La parotiditis, comúnmente llamada paperas, es una enfermedad contagiosa provocada por una infección vírica. Como consecuencia de las paperas, puede aparecer meningitis, inflamación del páncreas e inflamación de los testículos, lo que puede ocasionar infertilidad masculina.
La inflamación de los testículos provoca que se atrofien, por lo que la producción espermática resulta alterada. Por tanto, la capacidad reproductiva del varón se ve disminuida.
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Los hombres que presenten un único testículo desde el nacimiento o porque hayan pasado por alguna enfermedad, no implica que necesariamente vayan a tener problemas de fertilidad.
Si ese testículo funciona bien y la producción de espermatozoides no está dañada, el hombre podrá concebir de forma natural.
Una torsión testicular es una complicación que se produce cuando el cordón espermático sufre una torsión (gira sobre sí mismo), lo que produce que el testículo se inflame y que se vea afectado el riego sanguíneo testicular. Si no se soluciona rápidamente, puede causar problemas graves e, incluso, la pérdida del testículo por la falta de riego sanguíneo prolongada.
De este modo, puede verse interrumpida la producción de espermatozoides del testículo afectado.
Aparte de las comentadas en este post, existen otras enfermedades que provocan infertilidad masculina por un factor pretesticular o postesticular. Puedes averiguar más sobre ellas en el siguiente artículo: Enfermedades que causan esterilidad masculina.
Para saber si existe algún problema de infertilidad masculina, es necesario llevar a cabo análisis hormonales y pruebas médicas. Puedes seguir leyendo sobre esto en el siguiente enlace: Diagnóstico de la infertilidad masculina.
Si quieres saber los tratamientos que existen ante una situación de esterilidad masculina, puedes obtener más información en el siguiente post: ¿Qué tratamientos existen ante la infertilidad masculina?
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