Normalmente, la primera vía de abordaje de la atrofia vaginal es recurrir al uso de hidratantes vaginales para intentar restablecer la humedad en la zona. Además, se suelen recomendar lubricantes a base de agua cuando se vayan a mantener relaciones sexuales para evitar las posibles molestias.
Si estos tratamientos no mejoran los síntomas ocasionados por la atrofia vaginal, el especialista optará por un tratamiento con estrógenos a base de cremas. Además, existen opciones terapéuticas hormonales.
Por último, se puede aplicar un tratamiento con ácido hialurónico infiltrado directamente en la piel de la vagina. Esto aporta hidratación a la zona y reduce la sequedad de la vagina.
Puedes leer el artículo completo en: ¿Qué es la atrofia vaginal o vulvovaginal y por qué se produce? ( 82).
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Marta Barranquero Gómez
Graduada en Bioquímica y Ciencias Biomédicas por la Universidad de Valencia (UV) y especializada en Reproducción Asistida por la Universidad de Alcalá de Henares (UAH) en colaboración con Ginefiv y en Genética Clínica por la Universidad de Alcalá de Henares (UAH).
Número de colegiada: 3316-CV