El Dr. Nicolás Carizza, ginecólogo de Ginemed Bilbao, nos responde a esta pregunta:
Primero se diagnostica haciendo una completa historia clínica. Es muy importante hablar sobre los antecedentes, síntomas y signos de la paciente. Después nos apoyamos mucho en las analíticas. Básicamente, hay dos hormonas importantes. Una es la FSH, una hormona producida por una glándula que se llama hipófisis junto a la LH y junto a otras hormonas. Esta glándula queda a nivel de la cabeza en el SNC y esta hormona FSH o foliculoestimulante lo que hace es estimular al ovario para que el ovario desarrolle folículos y como respuesta de esto produzca niveles de estrógenos, de estradiol. El primer signo hormonal que se ve de un entorno menopáusico o perimenopáusico es un aumento de esta hormona, de hormona FSH. Hay un equilibrio entre esta glándula y los dos ovarios. Cuando ese equilibrio de funcionamiento se pierde, lo primero que se ve es un aumento de la FSH. Después hay otra hormona también muy importante que se llama hormona antimulleriana, que es una hormona producida por los folículos preantrales o antrales pequeños. Por tanto, cuando más folículos hay, mayor valor de antimulleriana. Cuando una mujer entra en un periodo de menopausia, la cantidad de ovocitos es menor y entonces la antimulleriana nos dará muy bajita.