El tratamiento de FIV con semen de donante se suele indicar para mujeres de 18 a 43 años, solteras, parejas de mujeres o mujeres cuya pareja tiene azoospermia, mala calidad espermática o alteraciones genéticas.
Para mujeres que no presentan alteraciones en la fertilidad (baja reserva ovárico, endometriosis, trompas obstruidas, fallo ovárico precoz…), podremos valorar la opción de Inseminación artificial con semen de donante antes de realizar una FIV, aunque la Fecundación In Vitro siempre da mejores resultados. La FIV se indica en estos casos cuando tras 3-4 inseminaciones artificiales no se ha conseguido embarazo.
Antes de someterse a un tratamiento de reproducción asistida, aunque la mujer no presente infertilidad, es importante estudiar el caso de cada paciente o pareja. Con un estudio de fertilidad básico podremos orientar a la paciente o pareja al tratamiento más adecuado.