La astenozoospermia es la disminución de la motilidad en los espermatozoides. Según la organización mundial de la salud (OMS) se considera normal una motilidad progresiva mayor de un 32% (31-34%), mientras que la motilidad total (progresivos + no progresivos) 40% (38-42%).
Cuando en dos seminogramas realizados a un paciente con un periodo de 2-3 meses entre uno y otro se encuentra una motilidad menor de esta se considera astenozoospermia.
La primera línea de tratamiento debe ir dirigida a mejorar los hábitos y calidad de vida: no fumar, no beber alcohol, no tomar drogas, hacer ejercicio, no tener sobrepeso, llevar una alimentación equilibrada, etc.
En cuanto al posible tratamiento farmacológico siempre debe estar indicado por un urólogo. Los andrógenos, la hCG/gonadotropina menopáusica humana, la bromocriptina, los alfa-bloqueadores, los corticosteroides sistémicos y los suplementos de magnesio han mostrado no ser eficaces en el tratamiento de la astenozoospermia. Además, la hormona folículo estimulante y los anti-estrógenos en combinación con testosterona pueden ser tratamientos beneficiosos en una selección de pacientes (siempre bajo estricta supervisión médica de un especialista).
El tratamiento de la infertilidad provocada por dicha astenozoospermia es la utilización de técnicas de reproducción asistida que faciliten a los espermatozoides la llegada o entrada en el ovocito (óvulo), como es la inseminación artificial o la fecundación in vitro con o sin ICSI.
![Dra. Rut Gómez de Segura](https://www.reproduccionasistida.org/wp-content/uploads/2020/09/Rut-Gomez-122x122.jpg)