Silvia Azaña, embrióloga en Reproducción Asistida ORG, nos habla acerca de las molestias más típicas en la cuarta semana de gestación:
El principal síntoma que puede sentir la mujer en esta cuarta semana de embarazo es el sangrado de implantación. Se corresponde con un manchado marrón o un ligero sangrado que se produce como consecuencia de la rotura de unos pequeños vasos sanguíneos en el endometrio al adherirse el embrión.
Sin embargo, el sangrado de implantación no ocurre en todos los casos. En el caso de que se produzca, es importante diferenciarlo de la menstruación. Si se tratara de la regla indicaría que no se ha conseguido el embarazo en este ciclo menstrual.
Además de esto, la mujer también puede empezar a experimentar otros cambios en su cuerpo. Sin embargo, la mayoría no sienten síntomas durante la cuarta semana. Incluso, algunos de estos signos y síntomas pueden confundirse con los premenstruales.
No obstante, lo más común en esta etapa es notar lo siguiente:
Mayor cansancio o sueño.
Retención de líquidos.
Muchas ganas de orinar.
Dolores en el bajo vientre.
Tensión en el pecho.
Cambios olfativos y en algunos sabores.
Y primeras náuseas matutinas.Puedes consultar otros síntomas típicos de esta semana de embarazo en el artículo que te dejo en etiquetas.
Además, al final de esta cuarta semana de embarazo tendrá lugar el retraso menstrual que hará sospechar a la mujer de la posibilidad de embarazo. Es entonces el momento adecuado para realizar un test de embarazo que resuelva la duda.
Una vez que ya hay un retraso menstrual, los test de embarazo en orina detectan la hormona hCG (o la hormona del embarazo) y, por tanto, son una prueba sencilla, económica y rápida que se puede adquirir en farmacias.
Sin embargo, si se realiza antes de tener un retraso menstrual, el resultado no sería fiable.
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