La progesterona es una hormona producida por células específicas del ovario llamadas células de la teca, las cuales se encargan de su producción durante la segunda fase del ciclo ovárico.
El objetivo principal de esta hormona es la de estimular cambios en el útero a nivel del endometrio justo en el momento posterior a la ovulación, convirtiendo este endometrio de una primera fase del ciclo con características de proliferación celular a una segunda fase del ciclo llamada secretora, este proceso endometrial es conocido como decidualización, y es esencial para una adecuada implantación de un próximo embarazo.
Es por este proceso anterior que los niveles de progesterona en la primera fase del ciclo ovárico es decir en la fase folicular son extremadamente bajos ya que en este momento no es necesaria la acción de esta hormona en los órganos reproductivos como es el útero.
Los valores de progesterona podrían variar dependiendo si el ciclo ovárico es alterado por medicamentos como anticonceptivos, gonadotrofinas para la estimulación ovárica o terapia de reemplazo hormonal para el crecimiento endometrial con fines reproductivos entre otros medicamentos.
También se ha observado que ciertos suplementos alimenticios podrían afectar los valores normales de progesterona en el ciclo ovárico y causar alteraciones en el proceso de crecimiento y maduración endometrial.
Normalmente, en un ciclo natural, los valores de progesterona se encuentran entre 1 – 1,5 ng/ml en la fase folicular. Sin embargo, en los ciclos con terapia de reemplazo hormonal con el objetivo de lograr un endometrio adecuado para fines reproductivos, los valores ideales de progesterona serán menores que 1 ng/ml. Esto a diferencia de la segunda fase del ciclo menstrual en donde los valores pueden ser tan altos como 40 ng/ml o más.
Estos valores dependen de mujer a mujer y del tratamiento que este llevando a cabo, ya que cada uno de ellos tiene diferentes objetivos en el sistema reproductor.
