El desprendimiento de placenta se produce cuando la placenta se separa de las paredes internas del útero antes del parto y puede privar al bebé de oxígeno y de nutrientes, provocando un sangrado intenso en la madre y, en algunos casos, dar lugar a un nacimiento prematuro iatrogénico.
El desprendimiento de placenta suele ocurrir en el tercer trimestre de embarazo. Según la magnitud y la severidad del desprendimiento placentario, existen tres grados para esta complicación en el embarazo, siendo el desprendimiento de placenta de grado 1 el más frecuente.
La cantidad de sangrado variará según la magnitud de placenta desprendida. Por ejemplo, si se produce un desprendimiento de placenta leve, el sangrado será ligero. En cambio, si se produce un desprendimiento de placenta elevado, el sangrado será abundante.
En cuanto a la duración del sangrado, será diferente en cada caso. Si el sangrado es de grado 1 y se autolimita, tendrá una duración de 7 a 10 días que dependerá de cada paciente, pasando gradualmente de ser rojo intenso a marrón color café. Si, por el contrario, es un desprendimiento de placenta elevado, de grado 2-3, y se ha tenido que recurrir a una actitud activa de finalización del embarazo, la duración del sangrado, de no haber otras complicaciones, finalizará posterior al procedimiento indicado.
![Dra. Guillermina Martínez Shedden](https://www.reproduccionasistida.org/wp-content/uploads/2023/10/guillermina-martinez-122x122.jpg)