Sí. Es posible que la madre note los movimientos del bebé distintos en la semana 38 respecto a etapas anteriores del embarazo en las que el bebé era más pequeño, pero debe seguir moviéndose.
El motivo es que en la etapa final del embarazo el bebé tiene cada vez menos espacio para moverse y se pueden notar menos movimientos, pero de manera más intensa o brusca.
Es habitual que el especialista indique a la mamá que lleve un control de los movimientos del bebé y, si se detecta una disminución en la actividad, se debe acudir al hospital para que comprueben que todo está bien.
Puedes leer el artículo completo en: ¿Cómo es el bebé en la semana 38 de embarazo? ¿Qué cambios hay? ( 237).

Silvia Azaña Gutiérrez
Graduada en Biología Sanitaria por la Universidad de Alcalá y especializada en Genética Clínica por la misma universidad. Máster en Biotecnología de la Reproducción Humana Asistida por la Universidad de Valencia en colaboración con el Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI).
Número de colegiada: 3435-CV