Las pacientes que se someten a una estimulación ovárica suelen retener más líquido, así como incrementar el volumen de sus ovarios.
En tratamientos de inseminación artificial no suele haber incremento de peso.
Sin embargo, en fecundación in vitro sí. A pesar de que la respuesta es variable, dado que las medicaciones y las dosis pueden ser diferentes, en estimulación ovárica para fecundación in vitro se suele incrementar el peso de media en 1 kilo. Ese aumento es transitorio y suele disminuir cuando acaba el ciclo (en cuanto baja la menstruación en caso de que el tratamiento no haya funcionado).
En ocasiones, las pacientes que se someten a varios ciclos en un corto espacio de tiempo pueden incrementar más su peso. Además, hay que recordar que estos procesos suelen conllevar un incremento en el estrés o la ansiedad, y pueden acompañarse de cambios en la conducta de alimentación.

Las recomendaciones serían intentar hacer ejercicio hasta que el médico restrinja la actividad cuando los folículos empiecen a estar más grandes, e intentar seguir una dieta equilibrada, restringiendo la ingesta de carbohidratos. Asimismo, se recomienda beber al menos 1.5-2 litros de agua al día.
