Por ser un tratamiento más controlado, la FIV es mucho más efectiva que la IA. Gracias a la Fecundación in vitro, podemos observar la calidad de los ovocitos, la evolución de los embriones y seleccionar el mejor embrión para una transferencia.
La FIV permite detectar fallos en la fecundación o durante el desarrollo embrionario y diagnosticar mejor los casos de infertilidad. En cambio, si el resultado de una IA es negativo, no sabremos si la fecundación se realiza correctamente, ya que ocurre en el cuerpo de la mujer.
Para lograr una efectividad mayor de la FIV, podemos utilizar la técnica de Diagnóstico Genético Preimplantacional, que ayudará a la selección embrionaria según su genética.
Puedes leer el artículo completo en: Diferencias entre inseminación artificial y fecundación in vitro ( 821).
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Dra. María Calomarde Rees
La Dra. María Calomarde es licenciada en Medicina y Cirugía por la Universidad de Valencia y especializada en Ginecología y Obstetricia por el Hospital Universitario La Paz, Madrid. También es diplomada en Estudios Avanzados (DEA) y Suficiencia Investigadora por el departamento de Ginecología y Obstetricia de la Universidad Autónoma de Madrid.
Número de colegiada: 282863855