Este tipo de lesiones en sí no impiden el embarazo, pero si la alteración detectada es de alto grado (H-SIL), lo recomendable es que se extirpe la lesión (normalmente con una cirugía sencilla llamada conización) antes de que la mujer se quede embarazada.
En otros casos, con lesiones de bajo grado (L-SIL) controladas, no estará contraindicado el embarazo. No se ha demostrado que la displasia tenga un efecto negativo en el desarrollo del feto.
Lo importante es tener en cuenta que aquellas mujeres que previamente fueron sometidas a una conización, tendrán un mayor riesgo de incompetencia cervical, lo cual puede producir un parto prematuro. Como prevención, se deberán hacer mediciones seriadas de la longitud cervical durante la gestación.
En los casos en los que la longitud sea muy corta o se vaya acortando durante el embarazo, estará indicado utilizar tratamientos preventivos como el cerclaje cervical o los pesarios para intentar evitar en la medida de lo posible que se produzca un parto prematuro.
![Dra. Elena Santiago Romero](https://www.reproduccionasistida.org/wp-content/uploads/2020/09/Elena-Santiago-romero-ra-122x122.jpg)