No. Está muy extendida la creencia de que una vez hecha la transferencia de los embriones hay que hacer reposo absoluto en cama, lo que implica paralizar el ritmo de vida habitual de la mujer. Una de las preocupaciones de los pacientes que se realizan un tratamiento de FIV es evitar que se expulsen los embriones que se han introducido en el útero. Sin embargo, no existe evidencia científica que sustente la necesidad de un reposo absoluto.
La implantación embrionaria no está relacionada con la actividad física. Una vez los embriones se depositan en el útero, comienza su interacción con el endometrio para permitir la posterior adhesión e invasión, necesarias para que pueda ocurrir el embarazo.
Por todo esto, es importante que la paciente no se culpabilice por no haber hecho reposo y haber hecho vida normal, especialmente si el ciclo de fecundación in vitro no es exitoso.
![Consuelo Carmona Barrera](https://www.reproduccionasistida.org/wp-content/uploads/2020/09/consuelo-carmona-122x122.jpg)