No. La leche materna tiene las proporciones adecuadas de carbohidratos, proteínas y grasas para el correcto desarrollo del bebé. Además, esta composición cambia a medida que se satisfacen las necesidades del bebé.
Lo mismo ocurre con la textura de la leche. Al principio de la toma, la leche es más líquida para saciar la sed y, a continuación, ésta se vuelve más cremosa para saciar el apetito del bebé.
Puedes leer el artículo completo en: Beneficios de la lactancia materna para el bebé y para la madre ( 53).
Puedes leer el artículo completo en: ¿Sabías que hay varios tipos de leche materna? ¿Cuál es mejor? ( 87).

Zaira Salvador
Licenciada en Biotecnología por la Universidad Politécnica de Valencia (UPV), Biotechnology degree en la National University of Ireland en Galway (NUIG) y embrióloga con el Máster en Biotecnología de la Reproducción Humana por la Universidad de Valencia en colaboración con el Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI).
Número de colegiada: 3185-CV