Sí. La endometriosis consiste en la presencia de endometrio en un lugar que no le corresponde, es decir fuera de la cavidad uterina.
Este endometrio es el tejido sobre el que implanta el embrión. Es hormonodependiente, crece todos los meses influido por las hormonas, y cuando no hay embarazo, se descama, generándose la menstruación.
En el útero, existe una salida natural para ella (cuello del útero, por el cual el tejido y la sangre llega a la vagina y a través de ella al exterior), sin embargo, esto no ocurre en la endometriosis.
De esta forma podríamos decir que en los focos de endometriosis hay también repuesta a hormonas y se genera una pequeña menstruación. Al no haber salida para ella la sangre se acumula formando los llamados comúnmente “quistes de chocolate”. Es decir, quistes rellenos de sangre oxidada, envejecida y que queda retenida en los focos de endometriosis, que muy frecuentemente son ováricos.
Una vez generados los focos endometriosicos, el organismo de la mujer tenderá a luchar contra ellos, generando adherencias que intentarán encapsular y separar las lesiones del resto del organismo, activando la respuesta inflamatoria / inmunológica y liberándose sustancias nocivas para los ovocitos. Todo ello hará que, en general, los ovocitos obtenidos de pacientes con endometriosis tengan, pero calidad si los comparamos con pacientes sin endometriosis.
No obstante, esto no quiere decir que una mujer que padezca endometriosis no pueda tener descendencia. Debemos recordar que la mayoría de los casos de endometriosis son asintomáticos y no requieren ni siquiera de técnicas de reproducción asistida para cumplir su deseo genésico.
