La punción en blanco es una situación en la cual no se recuperan ovocitos durante la punción a pesar de un crecimiento adecuado de los folículos. Cuando esta situación se da de forma repetida hablamos de síndrome del folículo vacío.
Según algunos estudios puede ocurrir hasta en un 7% de las pacientes sometidas a FIV, aunque en la gran mayoría de los casos puede ser debido a problemas con la medicación (errores en la administración, HCG caducada o con biodisponibilidad reducida. Se estima que el síndrome del folículo vacío genuino sólo se produce en un 0.02% de pacientes.
La causa del síndrome del folículo vacío es incierta, aunque se cree que las alteraciones en la foliculogénesis (formación de folículos y óvulos) sería la causa principal, ya sea por edad materna , una mala calidad ovocitaria o factores genéticos. Esto podría producir:
- Una degeneración temprana de los ovocitos con una consecuente ausencia de los mismos en la punción.
- Una falta de despegamiento del ovocito de la pared del folículo. Durante la ovulación la hormona luteinizante desencadena una serie de mecanismos que implican un reblandecimiento del tejido conectivo del folículo, permitiendo que el ovocito se desprenda de la pared folicular.
Se ha propuesto repetir el ciclo con HCG recombinante, hormona luteinizante o bien desencadenar la ovulación con un agonista de la hormona liberadora de gonadotropinas en un ciclo con antagonistas. Si a pesar de todo persiste el problema, la donación de óvulos podría ser una opción.