El 50% de la testosterona que hay en el cuerpo de una mujer proviene de la conversión de los otros andrógenos, mientras que el otro 50% se produce directamente en el ovario y en las glándulas suprarrenales a partes iguales.
Concretamente, las mujeres producen entre 0,1 y 0,4 mg de testosterona al día, mientras que los hombres producen entre 5 y 7 mg diarios.
El 99% de la testosterona de una mujer se encuentra unida a una proteína llamada globulina ligada a hormonas sexuales (SHBG), que no le deja ejercer su función. Por ello, sólo el 1% de la testosterona estará en forma libre y podrá tener efecto en el organismo.
A medida que se va acercando la menopausia, se observa una disminución en los niveles de andrógenos. Sin embargo, los ovarios de las mujeres menopáusicas seguirán produciendo testosterona de forma constante.