Después del parto y sobre todo ante una infección puerperal, es muy importante lavar y desinfectar la herida de la episiotomía o la cesárea según sea el caso. No debe aplicarse jabón directamente en esta zona. Lo más recomendable es utilizar una solución de desinfectante de uso farmacéutico y derramarlo sobre la zona. A continuación, la herida debe secarse con un paño limpio y taparla con un nuevo apósito estéril.
Puedes leer el artículo completo en: ¿Qué es la fiebre puerperal? – Síntomas, causas y tratamiento ( 52).

Zaira Salvador
Licenciada en Biotecnología por la Universidad Politécnica de Valencia (UPV), Biotechnology degree en la National University of Ireland en Galway (NUIG) y embrióloga con el Máster en Biotecnología de la Reproducción Humana por la Universidad de Valencia en colaboración con el Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI).
Número de colegiada: 3185-CV