Los análogos agonistas de la hormona liberadora de gonadotropinas (GnRH) producen una liberación inicial de FSH y LH seguida de una supresión de estas mismas hormonas.
Tienen diferentes utilidades en los ciclos de estimulación ovárica. El uso más frecuente es al final de estimulación para la descarga ovulatoria, consiguiendo además minimizar el riesgo de hiperestimulación ovárica. El objetivo de su uso durante la estimulación sería evitar los picos de LH, permitiendo un crecimiento más sincrónico de los folículos y evitando la ovulación. Además, se pueden administrar antes de empezar una preparación endometrial para ampliar la ventana de implantación, y también tienen su utilidad en patologías como la endometriosis.
Existen varios tipos de análogos, que se diferencian por pequeñas variaciones de componentes de la molécula. Estos serían el acetato de leuprorelina, la triptorelina, la nafarelina, la buserelina y la goserelina. Existen varias presentaciones (diaria, mensual, trimestral…), indicando en cada momento la más adecuada para el efecto que se quiera conseguir. Cada tipo de análogo también tiene su vía de administración, pudiendo ser subcutánea, intramuscular o intranasal.
No se ha demostrado que ninguno de los agonistas comercializados sea superior a otro, si bien la vía subcutánea proporciona una biodisponibilidad constante y poca variación entre pacientes, mientras que la absorción vía intranasal o inhalatoria puede ser más variable.
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