Algunas veces el embarazo no se consigue con la primera transferencia. Si hay embriones vitrificados, se podrá realizar una segunda transferencia.
En caso de no contar con embriones vitrificados provenientes de la primera aspiración folicular, se podrá realizar un segundo ciclo de FIV con la ventaja de poder tomar en cuenta toda la información ofrecida por el primer ciclo. Dicha información suele ser muy valiosa para decidir acciones como cambios en la pauta de estimulación ovárica, medidas para mejorar la transferencia embrionaria como la realización de una histeroscopia e inclusive se puede llegar a valorar la realización de una laparoscopia que podrá ayudar a diagnosticar patología oculta como endometriosis.

Es muy importante la actitud que se toma ante un primer ciclo de reproducción asistida negativo. El ser conscientes que el éxito muchas veces no llega a la primera puede aminorar la tristeza ante el resultado negativo. El apoyo psicológico especializado ha demostrado ventajas en ciclos posteriores.
