La progesterona es una hormona esencial para que se produzca una correcta implantación.
Se ha visto que existen unos niveles de progesterona en sangre (inferiores a 10-10,6ng/mL) en los cuales si no se realiza una “sobredosificación” (añadir progesterona subcutánea a la progesterona vaginal) disminuyen las probabilidades de embarazo y, de recién nacido vivo hasta un 30%. El hecho de añadir progesterona subcutánea (pinchazos de progesterona) consiguió normalizar los niveles de progesterona (por encima de 10ng/mL) en el 28% de los casos.
Estos estudios demuestran que, si los niveles de progesterona están por debajo de este dintel el día antes o el mismo día de la transferencia, las probabilidades de embarazo disminuyen. Y, si realizamos esta “sobredosificación” con progesterona subcutánea, las probabilidades de embarazo se igualan a las de las pacientes con niveles óptimos de progesterona el día de la analítica.
Además, durante la realización de dichos estudios, se ha visto que una sobredosificación de progesterona no tiene efectos deletéreos sobre las probabilidades de embarazo ni potenciales efectos adversos sobre el futuro bebé. Los efectos secundarios que puede producir la progesterona se limitan a sensación de náuseas, estreñimiento y mayor sensación de sueño.
![Dra. Paula Fabra Roca](https://www.reproduccionasistida.org/wp-content/uploads/2021/06/paula-fabra-122x122.jpg)