La hepatitis B es una infección vírica que afecta principalmente al hígado. Este virus se transmite a través del contacto con sangre u otros líquidos corporales; por ello, existe un gran riesgo de contraer el virus en bebés nacidos de madres con hepatitis B.
Un hombre con hepatitis B no tiene problemas para concebir naturalmente por el hecho de tener esta infección, es decir, la infertilidad no es uno de los síntomas de ningún tipo de hepatitis. Sin embargo, sí existen algunos riesgos a tener en cuenta a la hora de concebir un bebé, ya sea de forma natural o mediante un tratamiento de fertilidad. En primer lugar, existe el riesgo de contagiar a la pareja mediante la práctica de relaciones sexuales sin protección y, por ende, de contagiar al feto.
Para evitar que la pareja se contagie y, por tanto, lograr que pueda tener un bebé sano, lo más conveniente es que sea vacunada. También es recomendable recurrir a un tratamiento de reproducción asistida en el que se realice un lavado seminal, cuyo objetivo es eliminar el virus de la muestra previamente tomada. Normalmente, se hacen varios lavados seminales de la misma muestra y este semen lavado se congela para su posterior utilización en la fecundación.
No existe un tratamiento específico recomendado para estas parejas; lo idóneo sería realiza un estudio para valorar la fertilidad de ambos miembros y poder determinar el tratamiento más adecuado.
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