Efectivamente, es posible que tras haber vitrificado ovocitos, la paciente no los quiera utilizar para obtener un embarazo. Al fin y al cabo, la vitrificación de los ovocitos lo que nos permite es aplazar la decisión de ser madre con tus propios óvulos y tener la tranquilidad de que cuando llegue ese momento, tengas las mismas probabilidades de quedarte embarazada que las que tienes en este momento.
Sin embargo, puede ocurrir que finalmente no necesites recurrir a una técnica de reproducción asistida para conseguirlo y te embaraces de forma natural. En este caso, la ley de reproducción asistida contempla tres supuestos más para el destino de los ovocitos vitrificados además de para uso propio:
- Ceder los óvulos para investigación
- Donación de los óvulos con fines reproductivos a otras parejas.
- Solicitar el cese de su conservación.
En cualquier caso, si cumples criterios para ello, tú elegirás la finalidad de tus óvulos. Otra posibilidad es que quieras mantener los óvulos vitrificados para una segunda gestación y completar así tu proyecto de familia deseado. Recuerda que una vez vitrificados los ovocitos, estos no se deterioran con el paso del tiempo, permaneciendo exactamente en las mismas condiciones que en el momento en el que se vitrificaron.