El seminograma es una prueba complementaria utilizada para valorar la calidad seminal. Los parámetros que se deben tener en cuenta al realizarlo y sus valores de normalidad han sido definidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Esto es realmente importante, pues todo seminograma correctamente realizado tendrá los mismos parámetros, medidos de la misma manera. De esta forma los distintos seminogramas que un varón pueda haber realizado en distintos centros a lo largo de todo el mundo podrán ser evaluados y comparados entre sí.
Los parámetros que se miden en el seminograma son los siguientes:
- Parámetros macroscópicos
- el aspecto del semen, el volumen del eyaculado, el pH y el tiempo en que el semen tarda en licuar (pasar de su habitual aspecto blanco denso a ser un líquido similar al agua).
- Concentración de espermatozoides
- el número de espermatozoides por cada ml de semen. Este valor debe ser de al menos 15 mill/ml. Si la concentración espermática fuera menor de este límite se habla de oligospermia.
- Motilidad espermática
- número de espermatozoides móviles en la muestra de semen. Habitualmente, la motilidad espermática se expresa en porcentaje sobre los espermatozoides totales. Se habla de espermatozoides móviles progresivos (que progresan, que se mueven hacia delante, los no progresivos (que se mueven, pero no progresan) y los inmóviles (que pueden estar vivos o muertos). Se usa como valor de referencia la unión de espermatozoides progresivos y no progresivos (a+b). La suma de estos porcentajes debe ser de al menos un 40%. Además la motilidad progresiva debe ser al menos de un 32%. Aquellas muestras que presentan una motilidad por debajo de los parámetros establecidos son diagnosticadas de Astenospermia.
- Porcentaje de formas normales
- es muy frecuente que los varones se sorprendan al comprobar que en su eyaculado muy pocos espermatozoides son considerados normales. En realidad este es un hecho normal, típico de la muestra de semen humana, en los que valores de 5-10% de normalidad espermática son absolutamente normales. De hecho, la OMS considera que el semen es normal cuando tiene al menos un 4% de sus espermatozoides son normales. A la escasa cantidad de espermatozoides normales se le llama teratozoospermia.
![Imagen: Aspectos a analizar en un seminograma](https://www.reproduccionasistida.org/wp-content//aspectos-analizar-seminograma-basico-670x285.png)
En los últimos tiempos se ha desarrollado distinta tecnología para valorar otros parámetros en la muestra seminal, de forma que se ha podido determinar que muestras que hubiéramos diagnosticado de normales no lo son en realidad. Por esta razón, algunos centros han generado seminogramas ampliados, avanzados, donde se miden otros parámetros. A continuación, se comentan algunos de ellos:
- Apoptosis
- en cualquier muestra espermática es posible encontrar espermatozoides que no son útiles para fecundar al óvulo, por lo que entran en apoptosis. Así, un espermatozoide destinado a morir, indistinguible para un biólogo de otro en plena actividad, podría ser seleccionado para microinyectar un ovocito, siendo el resultado de esta fecundación cuanto menos subóptima. En la actualidad es posible detectar espermatozoides apoptóticos mediante citometría de flujo, y en caso de que su número sea excesivo, existen también técnicas para que separar estos espermatozoides del resto, de forma que no puedan ser seleccionados durante la fecundación en laboratorio.
- Fragmentación del ADN espermático
- la principal función de un espermatozoide es entregar su carga genética, su ADN, al ovocito. Para hacerlo, debe de atravesar muchas dificultades y en el proceso, este ADN podría verse dañado. Asimismo para evitar en lo posible este daño, el ADN de un espermatozoide viaja empaquetado por diferentes proteínas. Un fallo en la función de las mismas haría que el ADN estuviera más expuesto y provocaría daños en el mismo. En general, el ovocito tiende a repara el daño del ADN espermático, si bien la eficiencia del proceso dependerá de la edad de este ovocito. En todo caso, esto sólo podrá darse cuando existe una base para la reparación de las cadenas de ADN, es decir, cuando la fragmentación sea de “cadena simple”, y cuando el daño no sea excesivo.
Hoy día es posible medir el porcentaje de esperamatozoides con ADN fragmentado en una muestra y existen tratamientos para mejorar este porcentaje si fuera necesario o para seleccionar espermatozoides no fragmentados.
![Dr. Sergio Rogel Cayetano](https://www.reproduccionasistida.org/wp-content/uploads/2020/09/Doctor-Rogel-122x122.jpg)