La HCG es una hormona que se produce de forma específica en el trofoblasto (estructura que más adelante dará lugar a la placenta) y que mantiene el cuerpo lúteo para que siga produciendo hormonas que, a su vez, mantendrán la gestación. Está formada por dos subunidades, la alfa que es común a otras hormonas que produce la hipófisis y la beta que es específica de la HCG.
A medida que avanza la gestación los niveles de esta hormona se van incrementando. Aunque existen grandes variaciones de una semana a la siguiente, e incluso de unos días a los sucesivos, a cada período de embarazo le corresponden unos valores aproximados. Por ello, en períodos precoces de la gestación una Beta HCG baja puede ser indicativo de una gestación que no evoluciona adecuadamente.
Sin embargo, como hemos dicho anteriormente, dada la alta variabilidad en las concentraciones de esta hormona y sus cambios diarios, conlleva que la determinación de un solo valor no sea predictiva de la evolución de la gestación. Si existen dudas, respecto a la normalidad de sus valores, solemos determinarla de forma seriada (aproximadamente cada 48 horas) para ver si los niveles de HCG se incrementan de forma adecuada.
![Dr. Juan José Espinós Gómez](https://www.reproduccionasistida.org/wp-content/uploads/2020/09/2_juan-jose-espinos-122x122.png)