La recomendación más común es la de no mantener relaciones sexuales hasta una semana después de la transferencia embrionaria (o hasta la prueba de embarazo).
No obstante, esto no significa que se deba hacer reposo tras la transferencia de embriones. Lo mejor es que la mujer lleve una vida normal, siguiendo su rutina habitual, pero evitando los grandes esfuerzos físicos.
Puedes leer el artículo completo en: ¿Afectan las relaciones sexuales a la transferencia embrionaria? ( 87).
Silvia Azaña Gutiérrez
Graduada en Biología Sanitaria por la Universidad de Alcalá y especializada en Genética Clínica por la misma universidad. Máster en Biotecnología de la Reproducción Humana Asistida por la Universidad de Valencia en colaboración con el Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI).
Número de colegiada: 3435-CV
