Sí. Existen complicaciones asociadas a algunas enfermedades de transmisión sexual que pueden producir esterilidad.
Típicamente las infecciones bacterianas (clamidia, gonorrea y otras) pueden ascender desde la vagina hasta el útero (causando endometritis) o hasta las trompas de Falopio (salpingitis).
Asimismo, pueden por continuidad afectar al ovario, produciendo ooforitis, e incluso generando abscesos anexiales.
La endometritis es la infección del endometrio, lugar donde debe implantar el embrión. Lógicamente, esta infección evitará la implantación o el correcto desarrollo embrionario. Si bien puede ser tratada con antibioterapia, en muchas ocasiones la infección se cronifica y se hace asintomática.
Lo que significa que una mujer aparentemente normal, que ha tenido una infección previa, que parece curada, puede tener endometritis que provoque un fallo de implantación. No obstante, aunque el diagnóstico de esta afección es complicado, su tratamiento es relativamente sencillo.
Además, las endometritis muy intensas o prolongadas en el tiempo pueden llegar a dañar físicamente el endometrio. La aparición de tejido cicatricial en el mismo impide la implantación y puede ser muy difícil de tratar. Es el llamado Síndrome de Asherman, una situación grave que deberá ser evaluada por un equipo especializado.
Las trompas de Falopio son estructuras muy finas que se ocupan de la recolección del ovocito, del transporte de los espermatozoides hasta el ovocito y del transporte activo del embrión hasta el útero. Para ello requieren de la funcionalidad de sus pequeños cilios, una especie de pelillos que dentro de la trompa barren al embrión (que no tiene posibilidad de movimiento) desde el principio de la trompa hasta el útero.
![Dr. Sergio Rogel Cayetano](https://www.reproduccionasistida.org/wp-content/uploads/2020/09/Doctor-Rogel-122x122.jpg)