El embarazo molar es una complicación poco frecuente del embarazo en la cual el tejido trofoblástico (que en un embarazo estándar forma la placenta) prolifera de manera anormal.
El embarazo molar es una enfermedad de comportamiento benigno en la mayoría de los casos, pero puede dar lugar a la neoplasia trofoblástica gestacional que tiene características malignas.
La forma más habitual de embarazo molar es la mola hidatiforme que puede ser completa o parcial. En la completa se trata únicamente de tejido placentario anormal y en la parcial existe además tejido fetal. La parcial tiene un comportamiento benigno la mayoría de las veces y solo se hace maligna en 4% de los casos, mientras que la completa lo hace hasta en el 20%. Posterior al tratamiento del embarazo molar se debe seguir un seguimiento estricto con controles frecuentes por un periodo largo, pues en algunos casos la enfermedad puede persistir y dar lugar a la neoplasia trofoblástica gestacional que puede tener diferentes grados de malignidad y dar lugar a tumores.
