El seminograma es la prueba por excelencia para valorar la fertilidad masculina. Se trata de un análisis del semen donde se evalúan aspectos microscópicos como la concentración de espermatozoides, su movilidad y su morfología, pero también aspectos macroscópicos como el volumen, la viscosidad o el pH, por ejemplo.
En función de cuál sea el resultado del pH, el especialista podrá sospechar acerca de si hay una posible infección seminal. Por tanto, si el pH del semen es de 7.2-8, entonces será considerado normal. En cambio, si el pH del semen es más ácido, es decir, inferior a 7, el especialista deberá realizar otras pruebas para confirmar una posible infección.
Puedes leer el artículo completo en: Infecciones del líquido seminal: orquitis, epididimitis y prostatitis ( 96).
Por Marta Barranquero Gómez (embrióloga), Dra. Paloma de la Fuente Vaquero (ginecóloga), Dra. Paula Fabra Roca (ginecóloga) y Sara Salgado (embrióloga).
Última actualización: 27/02/2025