El diagnóstico genético preimplantacional (DGP) es considerada una técnica complementaria a la fecundación in vitro (FIV), ya que sobre una inseminación artificial (IA) no es posible. Lo más habitual es hacer el DGP utilizando embriones en día 3 de desarrollo. De este modo, al tomar una célula del embrión cuando contiene 8 células no afecta a su viabilidad.
Los resultados del DGO informarán acerca de qué embriones están sanos, es decir, no presentan alteraciones genéticas y qué embriones están enfermos. De los embriones sanos genéticamente se seleccionará el mejor para transferirlo y el resto se vitrificarán para futuras transferencias. En cambio, los embriones alterados genéticamente son descartados y no se pueden transferir.
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Por Dra. Alicia Francos Pérez (ginecóloga), Dra. Ana Mª Villaquirán Villalba (ginecóloga), Marta Barranquero Gómez (embrióloga), Dr. Sergio Rogel Cayetano (ginecólogo), Silvia Azaña Gutiérrez (embrióloga) y Zaira Salvador (embrióloga).
Última actualización: 29/06/2023