Para que el embrión pueda implantar, debe estar en estadio de blastocisto, una estructura esférica en la que se diferencia una capa externa de células (trofoectodermo), la cual dará lugar a la placenta, y una masa celular interna, que será la que origine al propio embrión y futuro bebé. Después del viaje desde la trompa de Falopio hasta el útero, el embrión se posará y se anclará al endometrio para poder formar el saco gestacional y todas las estructuras embrionarias. Durante la implantación, el embrión rompe los vasos sanguíneos del endometrio y forma unos nuevos que le permitan nutrirse a partir de la sangre materna. Al romper estos pequeños vasos, es posible que tenga lugar un ligero sangrado, el cual conocemos como sangrado de implantación.
Desarrollo embrionario y sangrado de implantación
Puedes leer el artículo completo en: ¿Qué es el sangrado de implantación? – Características y síntomas ( 439).
Por Dra. Elena Izquierdo Trechera (ginecóloga), Dr. John Peay Pinacho (ginecólogo), Marta Barranquero Gómez (embrióloga), Silvia Azaña Gutiérrez (embrióloga) y Zaira Salvador (embrióloga).
Última actualización: 07/09/2018