En la recta final del embarazo, entre la semana 38 y 40 se producen una serie de signos o señales que indican que el momento del parto está cerca. El signo más característico de que el trabajo de parto está a punto de comenzar es la rotura de aguas. Esto consiste en la rotura de la bolsa amniótica que contiene el líquido que rodea al bebé durante todo el embarazo.
Cuando el color del líquido es claro o transparente, no hay problema. Todo está bien. Sin embargo, si el líquido expulsado es oscuro, lo mejor será acudir al hospital lo antes posible porque tal vez el bebé haya realizado su primera defecación conocida como meconio. Cuando esto sucede, es posible que el bebé ingiera el líquido y podría ocasionar sufrimiento fetal.
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Por Cristina Mestre (embrióloga), Laura Garrido (embrióloga), Marta Barranquero Gómez (embrióloga) y Dr. Rafael Collazos Robles (ginecólogo).
Última actualización: 27/07/2023