Juaneda Fertility Center responde a nuestros lectores
El éxito de los tratamientos en mujeres con endometriosis depende de la extensión de la enfermedad, la edad y el tipo de técnica propuesta. La endometriosis puede disminuir la cantidad de óvulos disponibles, pero influye menos en su calidad. Es necesario hacer un estudio completo de la pareja para poder ofrecer información personalizada. En el caso de tener una reserva ovárica baja con un útero en buenas condiciones, la tasa de éxito de técnicas como la fecundación in vitro con donación de ovocitos puede superar el 50%.
Solo debemos plantear cirugía en pacientes con dolor que no se controla adecuadamente con medicación, o que tienen quistes muy grandes o trompas muy dilatadas antes de una técnica de reproducción asistida.
Pese a que las técnicas de reproducción asistida han ido mejorando, alguna de ellas aún siguen siendo dañinas para los gametos y/o embriones. Por tanto, la respuesta es que sí se pueden mejorar todavía las técnicas de reproducción asistida.
El riesgo de padecer cáncer testicular es de 3 a 10 veces mayor en pacientes con criptorquidia que en pacientes con testes normodescendidos, además la intervención quirúrgica para hacer descender los testículos (orquidopexia) no previene frente a la futura malignización. Se resalta la necesidad de seguimiento en estos pacientes, y se recomienda la extirpación del testículo (orquiectomía) en los pacientes pospuberales.
Los casos de más riesgo son aquellos en los que el testículo ha quedado en el interior del abdomen. Los de menos riesgo son en los que el testículo estaba ya en el canal de la ingle, casi en la bolsa, y que se han operado.
Es importante diagnosticar precozmente la enfermedad. Para ello, se debe realizar una autoexploración testicular, palpándose los testículos en busca de nódulos. Se recomienda acudir al médico de cabecera o urólogo una vez al año para realizar un análisis de marcadores tumorales que pueden dar la señal de alarma de un tumor en nacimiento. En muchas ocasiones puede aparecer un resultado anormal sin que exista tumor, por lo que se debe repetir el análisis pasadas unas semanas y, si persiste la anomalía, solicitar una ecografía de los testículos.
La ventana de implantación es el periodo de tiempo en el que el endometrio presenta las condiciones óptimas para que la implantación embrionaria sea posible. Este periodo suele darse entre los días 20 y 24 de un ciclo menstrual de 28 días.
Para maximizar las posibilidades de embarazo, la transferencia embrionaria en un tratamiento de reproducción asistida debe realizarse en el momento óptimo dentro de la ventana de implantación, cuando el endometrio es más receptivo;
En principio no debemos recurrir directamente a un tratamiento con semen de donante sin antes probar técnicas de fecundación in vitro con semen propio.
Sin embargo, si es una teratozoospermia severa o no se logra la gestación utilizando el semen propio, la alternativa sería optar por un semen de donante.
Sí. El moco cervical cambia su densidad, color y textura a lo largo del ciclo menstrual, ya que depende de las variaciones hormonales. Además, estos cambios en el moco cervical aportan información acerca del periodo con mayor probabilidad de que ocurra un embarazo.
Los pólipos endometriales o uterinos suelen ser glándulas del tejido endometrial que, por alguna razón, crecen de forma anómala. Este crecimiento anormal puede complicarse con la terapia hormonal necesaria para un ciclo de estimulación en un tratamiento de reproducción asistida.
Hay que entender que en la primera fase del ciclo menstrual se produce la secreción de estrógenos que originan la proliferación de las glándulas endometriales. Sin embargo, en la segunda fase del ciclo, tras la ovulación, es la progesterona la hormona predominante que causa la atrofia del endometrio y por consiguiente el desenlace menstrual si no hay embarazo.
Por tal motivo en ocasiones es la propia menstruación la responsable de eliminar los pólipos pero si éstos persisten se hace necesaria su extracción quirúrgica previa al tratamiento de reproducción asistida. La gran mayoría de los pólipos endometriales son de tipo benigno, pero en mujeres perimenopáusicas pueden ser la expresión de un cáncer de endometrio con lo cual se hace necesaria la evaluación histológica del endometrio.
El aborto diferido, que también conocemos como aborto retenido, es aquel que tiene lugar durante el primer trimestre del embarazo. Por lo general, se debe a una situación por la que el feto no progresa y deja de crecer durante el embarazo.
Los quistes en los ovarios no necesariamente resultan en un impedimento para el embarazo. Casi todos y en su mayoría corresponden a quistes funcionales con tendencia a resolución espontánea y que, por lo general, solo pueden alterar el ciclo anecdóticamente.
Excepto los quistes que afectan el parénquima ovárico y se vea comprometida la reserva ovárica, o quistes endometriósicos que pueden influir en la calidad ovocitaria, que sí tendrán repercusión en la capacidad reproductiva.
Sin lugar a dudas la vitrificación. Esta técnica es la que ha permitido realmente ofrecer la técnica de la preservación femenina con todas las garantías.
Primero de todo sería distinguir las dos técnicas y su historia, así como porque la técnica de congelación convencional era relativamente válida para embriones pero no así para los ovocitos.
Con la técnica de congelación convencional, se utilizan crioprotectores en baja concentración durante un tiempo relativamente largo y un enfriamiento progresivo y lento. Esto provoca a que veces se puedan formar cristales que son letales para las células. Cuanto más grande la célula más posibilidades de formar cristales, y si tenemos en cuenta que el óvulo es la célula más grande del cuerpo humano, se explica porque esta técnica arrojaba unos resultado muy pobres con óvulos.
La técnica de vitrificación consiste en exponer los embriones y óvulos a altas concentraciones de crioprotector en un tiempo relativamente corto y un enfriamiento ultrarrápido (del orden de 20000 ºC/min). Como resultado de este proceso se forma una masa vítrea (de ahi el nombre de vitrificación) evitando la formación de cristales que dañarían la célula.
Por tanto, sin lugar a dudas la vitrificación de óvulos es mejor que la congelación. Esta técnica es la que ha permitido realmente ofrecer la técnica de la preservación femenina de forma estandarizada con todas las garantías.
Los embarazos logrados con tratamientos de fertilidad no tienen mayores riesgos de complicaciones que cualquier otro.
Las precauciones no son diferentes a las de cualquier mujer embarazada, incluso la continuidad de la actividad sexual. Una vez que el embrión ha implantado, los riesgos de un embarazo logrado mediante una FIV no son diferentes a los de cualquier otro. Además, las recomendaciones y cuidados especiales estarán más relacionados con la edad de la mujer, en los casos que presenten edad avanzada, y/oantecedentes de patologías previas.
La complicación más frecuente es el embarazo múltiple determinado por el desarrollo de múltiples folículos en la inseminación intrauterina (IA) y la transferencia de 2 ó más embriones en la fecundación in-vitro (FIV).
El síndrome de hiperestimulación ovárica constituye una complicación menos frecuente, pero potencialmente grave para la cual detallamos las estrategias de prevención y manejo clínico. Además, se discuten las complicaciones derivadas de la aspiración folicular tales como hemorragia e infección entre otras.
Sin embargo, gracias al desarrollo de nuevas tecnologías farmacológicas y de laboratorio los procedimientos de reproducción asistida se realizan dentro de un marco de amplia seguridad
Tras haber realizado tres ciclos de IAD sin éxito y, habiéndose descartado patología tubárica y endometrial activa, constituyendo una entidad sin causa aparente, es recomendable optar por una fecundación in vitro (FIV). Esta opción reproductiva aportará información precisa sobre la calidad de los óvulos, fecundación y evolución embrionaria.
La Histerosalpingografía es un estudio ginecológico de imagen que se realiza con una sustancia contrastada yodada, por lo que la administración de la misma en pacientes con hipertiroidismo podría complicar y agravar dicho cuadro.
En estas situaciones, es recomendable hacer un estudio minucioso de la función tiroidea y una consulta endocrinológica oportuna.
El REM es una prueba asociada al Espermiograma para valorar su calidad, informando de la cantidad de espermatozoides con motilidad progresiva que hay en una muestra de semen capacitado. En ocasiones, este estudio permite definir el tratamiento de reproducción asistida adecuado.
La producción de espermatozoides in vivo oscila con el tiempo, por lo que sería recomendable realizar al menos dos pruebas funcionales en un tiempo prudencial para establecer un diagnóstico adecuado.
El Test prenatal no invasivo es una prueba prenatal que se realiza en sangre materna y permite detectar las anomalías cromosómicas más frecuentes (Síndrome de Down y otras trisomías). Este análisis genético tiene una sensibilidad cercana al 95% desde las 10 semanas de gestación.
Si la paciente ha realizado un tratamiento de reproducción asistida en el que se ha practicado una DGP, se han estudiado directamente los cromosomas fetales. Por este motivo, el estudio para el diagnóstico de aneuploidías con otro método no sería necesario.
En mujeres mayores de 40 años con niveles de reserva ovárica adecuada es conveniente lograr una estimulación ovárica que permita la obtención de la mayor cantidad de óvulos posible. Su finalidad es generar embriones y, es recomendable, realizar estudio Genético Preimplantacional (DGP) para identificar los embriones sanos.
Estos embriones que no presenten alteraciones cromosómicas serán los que se vayan a transferir al útero de la mujer con el objetivo de que se produzca un embarazo evolutivo.
La hiperplasia endometrial es una afección del endometrio caracterizada por proliferación exagerada. Esta afección puede afectar en forma total al endometrio o en forma focal constituyendo los denominados pólipos endometriales.
En cualquier caso las proliferaciones anormales del tejido endometrial deben observarse e incluso, en ocasiones, recomendar la biopsia para descartar patologías complejas.
El endometrio es el tejido biológico donde se producirá la anidación del embrión. Por esta razón, un desarrollo anormal del mismo generara un terreno sumamente hostil e inadecuado para que se lleve adelante la gestación.
El decapeptyl es una medicación que tiene como mecanismo de acción estimular los receptores de FSH/LH a nivel hipofisario y de esta manera agotarlos para impedir su producción. En tratamientos de reproducción asistida, el decapeptyl se suelen indicar entre el día 21 ó 22 de ciclo para iniciar una estimulación con FSH y LH administrada en forma exógena en el inicio del ciclo siguiente.
Es posible, pero no recomendable. La vitrificación de óvulos que han sido previamente descongelados únicamente se realizará en casos de fuerza mayor, como por ejemplo que no se ha podido obtener espermatozoides para inseminarlos. Normalmente, cuando se descongelan óvulos es para su uso en un tratamiento de reproducción asistida. Esos óvulos se inseminarán y se crearan embriones. Estos embriones si se pueden volver a vitrificar sin ningún problema.
Volver a vitrificar un óvulo que acaba de ser desvitrificado sería aumentar ese estrés osmótico, y aunque es posible realizarlo, también es posible que algún óvulo resulte dañado en el proceso. Hay que tener en cuenta que el óvulo es la célula más grande del cuerpo humano, y por tanto, la más sensible en el proceso de la vitrificación y desvitrificación.
El Omifin es una medicación cuyo mecanismo de acción es modular los receptores de estradiol con el objetivo de producir mayores concentración de FSH y que se estimule el ovario en ciclos de tratamientos de reproducción asistida. Si el embarazo no se lograra en ese ciclo, es posible que se demore la próxima regla.
Los niveles elevados de prolactina pueden influir en la producción de otras hormonas o en su regulación especialmente de las FSH y LH, hormonas que intervienen en la génesis folicular y ovulación. Por tanto, cuando existen niveles altos de prolactina, podría originar la falta de ovulación y muchas veces ciclos sin menstruación en la mujer
La preparación endometrial requiere de la administración de estrógenos y progesterona en forma secuencial durante el ciclo de tratamiento. Un ciclo completo podrá necesitar aproximadamente 6 mg /día de estradiol + 800 mg/día de progesterona micronizada, lo que no debieran ser más de 150 euros. Sin embargo, si se logra el embarazo, esta medicación deberá extenderse hasta la semana 12 de gestación.
El éxito del tratamiento de ovodonación depende mayormente de una adecuada sincronización entre el embrión y el endometrio receptivo lo que permitirá una correcta nidación para el desarrollo del embarazo.
La ovodonación es un tratamiento de fecundación in vitro (FIV) en el que se utilizan óvulos de una mujer (donante) sana y joven para otra distinta (receptora) los recibe, con el objetivo de generar embriones. Posteriormente, estos embriones serán transferidos al interior del útero de la mujer receptora.
La FIV con ovodonación está indicada en los casos en los que la paciente no puede o no es recomendable utilizar sus propios óvulos por diversos motivos, tales como ausencia de ovarios, baja reserva ovárica, mala calidad ovocitaria, alteraciones genéticas, ausencia de embarazo tras varios ciclos de FIV, etc.
El Gonal-f es el nombre comercial de una de las gonadotropinas recombinantes que hay en el mercado. Se la utiliza en los ciclos de reproducción asistida con el fin de estimular los ovarios para generar mayor cantidad de óvulos con el objetivo de aumentar las posibilidades de éxito de los tratamientos .
Son las siglas para denominar los estudios genéticos que se realizan a un embrión antes de ser transferidos al útero. Por un lado el DGP hace referencia al diagnostico genético preimplantancional; mientras que el PGT son las siglas de Test Genético Preimplantacional.
Actualmente, el término más utilizado para denominar a esta técnica complementaria es el PGT.
El progeffik es progesterona micronizada y se indica habitualmente como soporte durante la fase lútea en ciclos de reproducción asistida. Dada su estructura química, este fármaco se asimila fácilmente en cualquier tejido. Por ello, el Progeffik puede ser administrado por vía oral y/o vaginal.
El tiempo y dosis puede ser variable dependiendo de las necesidades terapéuticas. Así la dosis recomendada en tratamientos de sustitución hormonal durante una fecundación in vitro (FIV) suele ser de 600 a 800 mg diarios hasta el test de embarazo, pudiendo extenderse este período hasta la semana 12 o 14 de gestación una vez logrado el embarazo.
La azoospermia se define como la ausencia de espermatozoides en el eyaculado. El testículo es el órgano productor de espermatozoides luego de que son transportados y almacenados en la vesícula seminal un órgano contiguo en intima relación con la próstata. La azoospermia puede obedecer a falta de producción por parte del testículo o a una obstrucción durante su transporte hacia la vesícula seminal.
Así, el estudio básico para el diagnóstico de la azoospermia consiste en la realización de un espermograma y de una biopsia testicular.
La prostatitis Granulomatosa es un proceso inflamatorio crónico infrecuente en la próstata. Clínicamente, la prostatitis granulomatosa no puede diferenciarse de procesos neoplásicos e hipertróficos. Además, esta afección suele presentarse con síntomas obstructivos miccionales y el diagnóstico solo puede hacerse mediante biopsia y estudio histopatológico.
El varicocele en el varón se refiere a la dilatación de la vena espermática y la corrección quirúrgica consiste en sellar la vena. Esta corrección puede abordarse por vía local o por cirugía translaparoscopica.
Es común que tras la intervención de varicocele se genere un proceso inflamatorio transitorio y que se acumule líquido en el escroto (hidrocele). Por esta razón, es posible que el hombre tenga la sensación de que los testículos se han hinchado.
La inseminación artificial (IA) es la técnica de reproducción asistida de baja complejidad y que consiste en colocar el semen de la pareja o de donante en el útero de la mujer. Las indicaciones más frecuentes son la esterilidad sin causa aparente y los casos de factor masculino con alteraciones leves.
El clínico de la oligoastenozoospermia se refiere a la combinación de varios factores. En concreto hace referencia a una disminución en la cantidad, motilidad y alteraciones morfológicas de los espermatozoides.
Por esta razón, la mejor opción para realizar un tratamiento y conseguir un embarazo seria la fecundación in vitro con óptima selección espermática, es decir, la FIV-ICSI.
La disminución del volumen del eyaculado se denomina hipospermia y y esto sucede cuando el volumen del líquido seminal se encuentra por debajo de 1,5 ml. Entre las causas más frecuentes de hipospermia destacan la edad del varón, las cirugías de próstata, los procesos inflamatorios de la pelvis y del aparato reproductor masculino.

En ocasiones, la hipospermia se acompaña de una disminución de la concentración de espermatozoides (oligozospermia), por lo que se reduce significativamente las posibilidades de lograr un embarazo en forma natural y será necesario recurrir a tratamientos de reproducción asistida.
El epidídimo es una estructura tubular encargada de transportar los espermatozoides desde el testículo hacia la vesícula seminal. La inflamación aguda o crónica del mismo se la denomina epididimitis.
Las causas mas frecuentes de esta afección son las infecciosas, y los síntomas se reconocen por dolor testicular, aumento del tamaño escrotal, secreción uretral e incluso fiebre. Las disfunciones eréctiles en casos de epididimitis son secundarias a los síntomas comentados.