Antes de que se desarrollaran y se comercializaran los test de embarazo que hoy en día se pueden adquirir fácilmente en farmacias, las abuelas tenían otros métodos para tratar de averiguar si estaban embarazadas. La mayoría de ellos se realizaban utilizando la primera orina del día, un vaso hervido previamente (para tratar de que sea lo más estéril posible) e ingredientes que se suele tener en casa, como los que se muestran en la imagen.
Actualmente, estos test de embarazo con ingredientes caseros solo se realizan por curiosidad o como juego, ya que hay que tener siempre en mente que el resultado no es fiable y no cuentan con evidencia científica.
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Por Silvia Azaña Gutiérrez (embrióloga).
Última actualización: 07/12/2023
